Este vestido es una invitación a pasear sin prisa. Su silueta fluida y su caída natural acompañan el cuerpo con una elegancia sutil, perfecta para los días largos que acaban en noches de verano.
Las mangas amplias aportan movimiento y frescura. El escote cerrado y limpio equilibra con un toque romántico este estampado de flores silvestres, en tonos suaves que evocan naturaleza y sencillez.
Llévalo con sandalias planas, con zapatillas o incluso con un cárdigan ligero para cuando refresca. Porque hay vestidos que se sienten igual de bien por dentro que por fuera.

Consejos sobre tallas:
Elige tu talla habitual y si dudas entre dos, elige la mayor.  Icíar, la modelo, mide 1,72m y lleva la talla XS. Ámbar también utiliza la XS.