Una carta a tu nombre

En el buzón de tu casa, 
hay una carta a tu nombre.
Si me fijo es tu letra
y en la tinta, 
tus colores.
Te pregunta si estás bien.
Si conseguiste llenar tu jardín de flores.
Si dices más a menudo sí.
Si haces lo que te gusta,
sin pedir permisos ni perdones.
Si te miras más al espejo.
Si te dices cosas bonitas.
Esas que solo dice una madre.
Si te hablas con cariño
y si te gusta lo que ves,
sin necesidad de que te lo diga nadie.
Te cuenta que todo está bien.
Que aunque sientas que no llegas a todo,
llegaste mucho más lejos de lo que soñaste.
Te dice que vivas más lento.
Que disfrutes de los Lunes.
Sin olvidarte del motivo por el que los valoraste.
Que te escribas más a menudo.
Que te echa de menos.
Que cada día irá al buzon a buscarte.
Que hay cartas que solo puede escribirse una misma.
Que te quiere.
Y que te abraces.